El baile se inició sin matraca. Durante los 2 primeros años usaron pañuelo hasta que decidieron incorporarla. Desde entonces han tenido el mismo diseño y al menos 2 manufacturas.
Querían tener una matraca diferente a la triangular usada por la mayoría de bailes morenos, por lo que optaron por la forma de corazón que se relaciona al sagrado corazón de Jesús en referencia al nombre del baile. Es de color conchevino en combinación con el traje de gala del mismo color.
Las primeras las diseñó Jorge Araya, caporal en 1981. Era carpintero y mueblista por lo que construyó cada una de las partes de la matraca. Donó la primera partida y durante un tiempo siguió haciéndolas aunque no fuera caporal. Duraron bastante tiempo y algunos bailarines aún las usan.
Las últimas las realizó Juan Barraza, presidente del baile, hace 7 años aproximadamente. Él agrandó el tamaño. También las repara y pinta año por medio.
Actualmente, el baile requiere construir una nueva partida de matracas para renovarlas y tener para los nuevos integrantes.
Información recopilada en entrevista a Verónica Condori, Caporala; Lesly Araya, bailarina y María Condori, Socia.