El baile ha tenido un único diseño y más de 3 manufacturas. Siempre ha sido de color amarillo en complemento con el color del traje que es azul, con cinturón y capa amarilla.
Al principio, eran más grandes y en la cara frontal tenían una “T” calada con bordes de color azul por Tocopilla, su ciudad de origen. Con el tiempo se reemplazó por una “T” pintada.
Se desconocen las primeras manufacturas. Sin embargo, hacia 1960 ya las confeccionaba y donaba Juan Lemus (QEPD), un carpintero y pintor de oficio que era socio y bombero del baile. Las construía de cholguán y todos los años se encargaba de arreglarlas y pintarlas.
Posteriormente se confeccionaron en la cárcel de Tocopilla. Se mandaban a hacer de a pocas unidades, dependiendo de las que se quebraban, 1 o 2 matracas. Duraban alrededor de 5 años.
En la década del 90 ́ las comenzó a construir Alejandro Rivera, el principal constructor de matracas en Tocopilla. Fue alrededor del 2015 la última vez que Alejandro hizo matracas para el baile, confeccionó 25.
Parte de los fondos que se reúnen por el pago de cuotas de los integrantes del baile se destina para reparar o pintar las matracas según sea necesario.
Actualmente, desean renovarlas pero aún no encuentran quien las pueda construir.
Información recopilada en entrevista realizada a Alejandra Varas, Caporala y Luis Flores, Ex Caporal y Vicepresidente.