El baile ha tenido un único diseño de matracas y al menos 4 manufacturas distintas. A lo largo del tiempo, ha mantenido su color natural de la madera, tonalidad café asociada a la Virgen del Carmen.
Las primeras se hicieron en la cárcel de Arica. Las segundas, en Tacna-Perú, por ser más económicas.
En un principio se usaban 3 cintas de color rojo, azul y blanco que al estar dispuestas de manera cruzada desde el asa hasta el cuerpo principal simulaban la figura de una lira. Estas cintas eran una marca de los bailes Ali Baba y se desconoce con exactitud cuándo dejaron de usarlas. Según algunos bailarines se estima que fue entre los años 1980 y 1990. Desde ese tiempo, asocian la forma de caja pentagonal y asa al arca de Noé.
Las terceras, las confeccionó Carlos González un mueblista de Arica, entre 1990 y el 2000. Andrés Bravo, caporal en este tiempo, mandó a hacer una matraca triangular, sin calado y manteniendo el color natural de la madera, para diferenciarse de los bailarines. Además, se incorporó un adhesivo de la insignia del baile, como elemento decorativo e identitario.
Las cuartas y últimas matracas, las construyó Héctor Rodriguez, fabricante de instrumentos musicales en Arica.
Actualmente, Carlos Delgado, colaborador del baile, las repara, lija y pinta cuando lo requieren.
Información recopilada en entrevista a Rafael Jorquera, Caporal.