El baile tiene 4 diseños de matracas, uno para cada traje. Y al menos 4 manufacturas.
Se desconoce quienes las han construido. Recuerdan que una vez las mandaron a hacer a la cárcel de Antofagasta pero nunca se las entregaron. En otra oportunidad un carpintero confeccionó unas frágiles que se rompían con facilidad.
Generalmente con el paso del tiempo las reparan las socios o familiares de los integrantes.
El diseño con el que se iniciaron es con forma de ancla pintada de color azul con bordes blanco en combinación con el traje blanco.
Antes del 2010 confeccionaron el segundo diseño con forma de timón, pintado de rojo, azul y bordes blancos en combinación con el traje azul de gala usado para la víspera del 16 de julio.
Alrededor del 2015 replicaron la matraca en forma de ancla y la pintaron de color blanco en combinación con el traje blanco usado para la procesión.
Las últimas matracas se confeccionaron en 2020 por un mueblista de Antofagasta. Es un diseño más pequeño, en que se mezclan las formas de ancla y timón. Se usarán con un nuevo traje de manga corta y corbatín cuando se pueda volver a danzar.
Información recopilada en entrevista a Claudia Tello, Caporala y Benita Bravo, Socia Fundadora.