Desde la reorganización del baile en 1997 han tenido 2 diseños de matracas, las primeras tenían forma de mariposa, eran grandes e incómodas para los bailarines más pequeños. Se desconoce quien las confeccionaba, tuvieron que dejar de utilizarlas porque no había carpintero que las pudiera confeccionar.
El segundo y actual diseño, es de forma redonda de 15×20 cm, con una mariposa pintada y mango torneado.
La mariposa es un símbolo que los identifica como baile. Aparece en la primera insignia y se asocia a la libertad de ser mariano. La mantienen visible en la capa, la piocha y la matraca.
Ante la dificultad de encontrar a alguien que pueda construir las matracas en Antofagasta. El 2017 mandaron a hacer 30 matracas a Arica. Las entregaron pintadas en blanco y Gloria Cortés, socia del baile, hizo el bosquejo y pintó una mariposa en cada una.
Información recopilada en entrevista a Miguel Angel Villarroel, refundador del baile.