El baile ha tenido al menos 2 diseños y 3 manufacturas de matracas, pero siempre conservando un diseño similar y los colores rojo, azul y blanco de la bandera chilena.
Las primeras eran de tipo triangular con una calado que daba forma a una estrella en la cara frontal.
En esa época, el caporal se distinguía por usar una matraca en forma de mariposa, cuyo simbolismo estaba asociado a que esta al volar podía llegar más cerca de Dios.
A principio de la década del 2000, el carpintero que realizaba las matracas falleció, por lo que cada bailarín y/o bailarina mandó a hacer sus matracas a diversos carpinteros. De ninguno se recuerda el nombre.
Alrededor del 2005, Pedro Vera, caporal, las confeccionó siguiendo el diseño original pero redondeando las puntas para comodidad de los bailarines. Actualmente, solo Pedro Vera y su hija usan estas matracas.
Las últimas las realizó Julio Herrera, alcanzó a hacer 11 matracas antes de fallecer hace 3 años. Cambio la forma al reducir el tamaño y al redondear los lados al centro. Elimina el calado que daba forma a una estrella, reemplazándose por una estrella pintada. Están hechas de terciado y el piñón de pino oregón.
Información recopilada en entrevista a Génesis Barraza, Caporala.