El baile a lo largo del tiempo ha tenido 2 diseños de matracas, con los colores blanco, azul y rojo. Unas con forma de mariposa usadas por los bailarines y otras de escudo usadas por los caporales. El único cambio que ambas han tenido ha sido el aumento en su tamaño.
La parte central de las matracas con forma de mariposa son personalizadas por los bailarines con adhesivos, estampas religiosas, lentejuelas, brillos, dibujos, etc. Un ejemplo de ello es la matraca de Margarita Olivares, que tiene pintado un piel roja porque pensó alguna vez integrar ese tipo de baile y la matraca de la ex bailarina Diana Orquera que tiene 3 estampas religiosas: Jesús en la cruz del Calvario con el lema “El señor te bendiga y te guarde”; El nacimiento de Cristo junto a los 3 reyes magos con el lema “La vida es para festejar” y el Sagrado Corazón de Jesús. Tras retirarse se la entregó a su hermano Ricardo Orquera.


Fuente: Museo de la Vivencia Religiosa del Norte Grande
Las matracas usadas por los caporales son una réplica del escudo chileno y por tradición son traspasadas entre quienes asumen el cargo.
Diversos integrantes del baile con conocimientos en carpintería las han realizado a lo largo de los años. José Sarria, músico, las confeccionó entre la década del 60’ y 70’. Posteriormente, entre la década del 80’ y 90’ las construyó Luis Orquera, ex bailarín. Y desde 1995 las construye Jorge Bordoñez, músico del baile. Algunos bailarines han conservado y siguen usando sus matracas por más de 40 años.
Cada cierto tiempo el baile se encarga de repararlas, en particular el piñón y la lengüeta. La última vez fue el año 2017.
Información recopilada en entrevista a Héctor Araya y Claudia González, Caporales; Margarita Olivares, Presidenta y Margarita Araya, Secretaria.