El baile ha tenido al menos 4 diseños de matracas, siempre manteniendo presente la figura de la lira, instrumento musical asociado a los ángeles que representa la adoración a la Virgen del Carmen e identifica al baile.
Las primeras tenían forma de lira y eran del color natural de la madera. Se usaron desde la fundación del baile hasta la década del 70’ aproximadamente.
No se sabe con exactitud cuando cambió la forma a ovalada con una lira pintada de color negro y dos calados.
Posteriormente, cercano al 2000, la forma volvió a cambiar, esta vez a triangular, se pintaron de color celeste, en combinación con el traje de gala del mismo color. En la cara frontal una lira pintada de color negro.
En el 2004 se mantuvo la forma, pero se redujo el tamaño y volvió al color natural de la madera.
En esta época, Alejandro Rivera construyó las matracas. Estas tenían la misma forma triangular pero eran entregadas en madera natural y cada bailarín las barnizaba y pintaba la lira. Con el tiempo dejó de fabricarlas.
En 2011 se intentó confeccionar la matraca en forma de lira. Se hizo una muestra, pero no logró el resultado esperado por lo que se decidió mantener la forma triangular.
Ante la falta de carpinteros en Tocopilla, el año 2018 contactaron a Rodolfo Rivera de Iquique, constructor de las matracas de la Sociedad Religiosa Morenos de Cavancha.
Rodolfo diseñó y construyó 16 matracas incluyendo la del Niño Dios de la imagen del baile. Mantiene la forma triangular y el color, pero después de muchos años se abandona la lira pintada de negro por una lira calada.
Información recopilada en entrevista a Mauricio Domínguez, Caporal.